Far Cry Primal: de presa a depredador

Corre el año 10.000 antes de Cristo y nuestro protagonista emprende la búsqueda de miembros perdidos de su tribu “Wenja”. Están desparramados por todo el valle Oros, un lugar de ficción en algún lugar de la Europa primitiva, donde abundan los densos terrenos con pantanos y cuevas congeladas.

Te encuentras con exuberantes extensiones de praderas, bosques de secuoyas, pueblos tranquilos y cascadas. La luz del sol es brumosa y se cuela entre los huecos de los árboles durante el día y durante la noche la luz de la luna traspasa las ramas con una luminiscencia pálida y fantasmal. El ambiente está lleno de vida silvestre, la densa atmósfera es inquietante.

Allí deberás construir una nueva aldea Wenja con una heterogénea cantidad de personajes que deberán convivir con mamuts lanudos y tigres dientes de sable. El aire se llena de extraños cantos de pájaros antiguos, extintos hace miles de años. Por donde mires hay animales.

En cuanto a la construcción del mundo, la atmósfera transmite una exquisita sensación del lugar. Se trata, sin duda, de uno de los mejores mundos abiertos de Ubisoft.

La reconstrucción de la tribu da comienzo al sistema de progreso del juego.  Ubisoft trabajó con lingüistas para crear una lengua prehistórica convincente que aparece subtitulada durante el juego.

Con el reclutamiento de los Wenja, como el chamán Tensay o el guerrero Karoosh, podrás desbloquear armas, habilidades y nuevos objetos. Cuando miras más allá de la portada de Far Cry Primal, te encuentras con la metodología de cualquier juego que hayas jugado antes pero adaptado al año 10.000 antes de Cristo. Al inicio no tienes armas, pero pronto te darás maña para resolver la rutina diaria. Aunque hay más formas de morir en este Far Cry que en cualquier entrega anterior, Primal nunca se siente demasiado difícil, hay un delicado equilibrio entre la tensión y la diversión que eleva la experiencia a un nivel superior.

En los baldíos del norte, el frío se convierte en un factor, haciendo de cada fogata un faro brillante de seguridad a medida que luchas para mantenerte caliente. En una zona pantanosa de Primal, evitar el peligro significa evitar el agua, donde abundan los depredadores submarinos. El ciclo día/noche le agrega más tensión al mundo: los depredadores son más abundantes y agresivos en la oscuridad. Este enfoque en la supervivencia impregna Far Cry Primal.

Al inicio no tienes armas, pero pronto te darás maña para resolver la rutina diaria.

A medida que tu tribu toma forma, te encuentras con miembros de otros grupos, la mayoría de los cuales tiene planes muy diferentes a los tuyos: La tribu caníbal Udam y la Izlia de culto al fuego son las antagonistas. Tus aliados son Tensay el chamán, Jayma el cazador y Karoosh el guerrero, que debe ser localizado y convencido para unirse a la tribu.

La identidad de cada una de las tres tribus del juego, la dinámica política entre ellas, pone en marcha los conflictos de una manera natural. Gran parte de los conflictos del juego surgen de la misma naturaleza.

Video gameplay: Caminata en Oros

Descubre la primera la experiencia de Far Cry en la Edad de Piedra. Jean-Christophe Guyot, el director creativo de Far Cry Primal, y Maxime Beland, director creativo de Ubisoft Toronto, descubren la nueva experiencia de la Edad de Piedra.

La especialidad de Takkar es domar animales. Tal vez para compensar la falta de armas de fuego, los animales pueden luchar junto contigo, ayudarte a cazar y acompañarte en el viaje. Para domar un animal sólo debes mezclar algo de cebo cerca de él y luego montarlo mientras está distraído. Mágicamente se convierte en tu amigo. Al principio puedes hacerlo sólo con criaturas pequeñas como los lobos, pero más tarde se puede dominar y montar mamuts y tigres diente de sable.

Los jaguares matan a los enemigos sin alertar a los grupos más grandes. También se puede montar osos y mamuts bebé, arañando y golpeando grupos de guerreros con poca resistencia. Puedes utilizar tu lechuza como si fueran binoculares para explorar el terreno, marcar a los combatientes más peligrosos y tirar granadas a los enemigos.

Es esencial para la supervivencia aprender las habilidades de cada animal. Después de un tiempo de juego, se convierten en tu arma más poderosa y tu supervivencia depende de ellos.

Serás el primer ser humano que domine a las bestias salvajes en tierras primitivas. La clave del juego es matar animales para obtener mejores y avanzar en el juego.

Características principales

• Haz crecer tu tribu y perfecciona tus habilidades para liderar a tu pueblo.
• Alíate con un elenco de personajes memorables que te ayudarán a librarte de los peligros del mundo salvaje.
• Enfréntate a tribus enemigas que harán cualquier cosa por erradicarte a ti y a tus aliados.
• Derrota a depredadores y humanos y álzate para convertirte en el superdepredador.

La Edad de Piedra

• Acecha puestos enemigos y planea tu ataque usando armas y utensilios creados con los huesos de las bestias que has matado.
• Domina el fuego para multiplicar tus opciones tácticas, prender fuego a tu arma o asustar a los depredadores por la noche.
• Dale el golpe de gracia a la presa que has cazado por las llanuras. Pero cuidado, su olor podría atraer a depredadores dispuestos a pelear por ella.
• La exuberante ambientación de la Edad de Piedra no hace sino multiplicar la cantidad de armas letales, peligros sobrecogedores e historias increíbles por los que es conocido Far Cry.

Un mundo dominado por bestias gigantes

Tras la última Edad de Hielo, los glaciares se retiraron dejando tras de sí una tierra fértil en naturaleza y recursos en la que humanos y animales por igual podían prosperar… siempre que fueran capaces de demostrar su supremacía.

• Descubre la majestuosa y salvaje tierra de Oros con su imponente valle de bosques de secuoyas, la dura taiga y los húmedos pantanos en los que podrás ver la Tierra tal como era antes de que el hombre se apropiara de ella.
• Oros rebosa vida que abarca desde grandes manadas de ciervos y feroces lobos gigantes hasta belicosas tribus enemigas. En ella reina megafauna como los tigres dientes de sable y los mamuts lanudos, animales gigantescos que dominaban la Tierra en la Edad de Piedra y eran temidos por todos los demás seres vivos.

Serás el Señor de las Bestias

• Domestica a los depredadores con los que te cruces e invócalos cuando los necesites: tu primer compañero, un búho, te permitirá ver el terreno de juego desde el cielo.
• Todos los depredadores tienen sus propias habilidades. Por ejemplo: los lobos te avisan de peligros cercanos, los tigres dientes de sable acumulan recursos después de cazar, los jaguares lanzan mortales ataques silenciosos, y los osos pueden destruir cualquier cosa que se interponga en su camino.
• Viaja más deprisa a lomos de las bestias más grandes que logres domesticar, incluidos los tigres dientes de sable and bears.

Domina a las bestias

Valle de Oros

El frondoso y fértil valle de Oros floreció hace siglos, al acabar la Edad de Hielo, dejando un colorido y espeso follaje, majestuosos cedros rojos y una fauna rica y diversa. La tierra ofrece grandes oportunidades a las distintas tribus de Oros. La tribu wenja lucha por establecer un hogar dentro del valle. La tribu udam ha salido del helado norte para dirigirse al prometedor valle. Se enfrentan al resto de tribus, decididos a dominarlas y a establecer una base en estas tierras fértiles.

Tundra ártica del norte

Durante la Edad de Hielo, hace miles de años, todo Oros estaba cubierto por placas heladas. En el 10 000 a. E. C., el hielo había desaparecido de la mayor parte de Oros, y solo quedaba en el norte, donde los enormes glaciares dominan el paisaje. Las tierras del norte están cubiertas por una espesa capa de hielo permanente, por lo que los recursos son escasos y el frío es letal. La tribu udam pasó la Edad de Hielo dentro de las cuevas de las montañas del norte. Aun hoy, siguen llamando a estas tierras hostiles su hogar, aunque luchan para establecerse en el valle de Oros.

Pantanos del Sur

La región sur de Oros está compuesta por pantanos. Esta zona, densa y templada, es el hogar de la tribu izila y sus piedras erguidas megalíticas. Los fértiles espacios abiertos son ideales para la sociedad agrícola izila. Sus avanzadas técnicas de agricultura se ven reforzadas en esta región. El sur es una tierra rica y fértil, con altos árboles de hoja perenne, colorida flora y fauna diversa.

Far Cry Primal tiene los condimentos suficientes y una faceta innovadora que hace que valga la pena experimentarlo. La sensación de estar viviendo dentro de la Edad de Piedra es realmente única. La adrenalina que genera la sensación de peligro constante en un entorno desamparado es contradictoriamente placentera. Gráficamente se logra muy bien la atmósfera del lugar. Far Cry Primal se mantiene fiel a su propósito, dar vida a cada fragmento de un mundo fascinante.